martes, 21 de agosto de 2007

Carniceros...

Hace ya unos años, cuando hice la pasantía rural, me di cuenta de lo importante y valiosos que son los carniceros. Resulta que cuando me senté en el alto taburete frente a la nevera le dije muy confiada:

“señor, tiene ganso?” y él me contestó : ”si, claro, cuantos quiere?”

Y yo: Uno grande por favor!!! De ahí me va a sacar 2 Kgs de Bisteck, me prepara unos medallones y lo que quede me lo muele pasado des veces, por favor….

El muchacho creo que me dejó terminar porque tenía miedo de que se me olvidara la retahíla, pero se volteó socarrón y con media sonrisa colgada en la boca me explicó:

- Aquí la carne la prepara usté, señorita, no yo.

Cuando llegue a la casita donde dormíamos todos los pasantes, 20 caras me veían como bicho raro con ese pedazo de carne de 6 ½ kgs ENTERO!!!

Ahí mismito eché yo mano de mis conocimientos de observadora, en mis 22 años (que era lo que tenía) y sin pestañar agarré un cuchillo bien filoso y comencé a separar los trozos.


Justo como hace este señor quien 12 años después, aquí en chacao, Carnicería Mis Encantos, separa el trozo de ganso del bisteck del de los medallones y va reuniendo los pedacitos de moler.

Ese día hace ya años, envolví en envoplast el trozo de carne, tal como el amigo hoy que con su gesto, me lo recordaba, y cortaba rueditas gorditas y rojas que apilé en una bandeja. Ya cocinarlas sabía de sobra, el asunto era organizar esa carne y pude! Nadie se murió. De hecho quedé la Ama de Casa Designada. De ese ganso salieron los bistecks y medallones de Ley. De lógica que la molida ya la traje de la carnicería.

Como al mes, se me ocurre ir por ahí cerca y leo en un cartel: Se venden pollos despresados y entré. Le pregunto al muchacho: Vende pechuga señor? Y el me dijo sí, cuantos kilos? Le dije: 5 por favor y me les saca el hueso. No les miento, me morí de la risa cuando me regreso y el hombre me tiene listos los 5 kilos de hueso de pollo, y no las milanesas… Y otra vez, a comprar pollos enteros. Pero que? El pollo es sencillo comparado con la carne, quien como la tela tiene su “ciencia” para cortarse y que se mantenga blanda.

Pariaguán, fue para mí una cosa seria… (Y eso que hay todavia cuentos)

Y las cosas que parecen simples en la vida, se ven así porque quien las hace, le sobra experiencia.

2 comentarios:

Jackie dijo...

Eres mi ídolo punto.



¿Yo llegar a mi casa con un pedazote de carne para cortarlo sola?

Patricia Torres dijo...

Pues si!!! No se si fue un momento lúcido de la vida o que, pero te juro que me quedó bien chévere. Sería de tanto ver y ver y ver a los carniceros en Caracas? Será por mi afición a los cuchillos filosos?
Además, creo que llegué zombie con ese pedazote de carne y ya imaginate, montada en el burro, no tenía opción.
No hablemos del día en que vi una res recién benificiada, cómo se ve un hígado de res cuando lo cortan así tiernito uuuuuuuggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!
Puaaaaagggggggggggg...... No me gusta el hígado!!!!!
Tus hijas son unas princesitas y les deseo un futuro espectacular. Leo los blogs de las dos de tiempo en tiempo (me imagino de verdad que les debe parecer DE LO ULTIMO) que "viejos" como nosotros, podamos interesarnos en sus cosas, pero si supieran lo fácil que es evocar nuestros recurdos a través de sus vivencias!
Me encantan tus fotos J te lo he dicho varias veces y ese encuadre dice mucho mas que las caras de tus chamas... Ponte pilas... nos veremos pronto!!!
Besote ;)