domingo, 17 de febrero de 2008

Extraño a mis Domingos Caraqueños

Esta mañana, viendo mi parque desde la cocina, recordaba con nostalgia mi actividad más esperada de la semana: caminar por la cota mil.


Es sentir el silencio en una vía de alto tránsito. Es sentir el calor del asfalto, los perros corriendo, los niños divirtiéndose. En mi camino, ya los tenía contaditos, los puestos de bebidas para el calor, el jugo de naranja, las flores, las tortas, todo...

Mi ruta abarcaba generalmente unos 8 kms de caminata, quizás un poco más. Si mi stress era demasiado, completaba el paseo subiendo a Sabas Nieves o sentándome un rato en la Quebrada Quintero.

Con orgullo puedo decir que estas piernas me llevaron hasta lagunazo, un punto más arriba del Hotel Humboldt. Y que también conocí el estribo de duarte, la quebrada de chacaíto, los venados, clavelito, llano grande, sabas nieves, quebrada quintero, quebrada paraíso y la piedra del indio. Subí muchas veces. Y baje tanta otras feliz, cargada de la energía de la montaña.

Probé el papelón con limón, los jugos que no cuelan y sin azucar añadida de los muchachos del quiosquito de madera y los heladitos de mora del puesto de guardaparques.

Jose Manuel, me regaló este paseo, por el cortafuego, entrando por La Florida, desde el distribuidor de la cota mil y caminamos al oeste hasta pasar por debajo de las líneas del teleférico para luego caminar al este hasta llegar más arriba del tanque de sabas nieves. Cabe decir que relatado de esta forma no puede comprenderse, pero rodeamos 3 cerros antes de comenzar a bajar. Caminé por senderos angostos y donde el único sonido era el de nuestros pasos. Yo me reía un poquito nerviosa pero ciertamente Jose se conoce esos caminos, hasta una guía del ávila tiene que es una hermosura, con todos los senderos descritos.

Aqui les dejo el video de este paseo. Yo le dije a una pareja amiga, que a mi Canadá me va a entrar en el alma por su geografía. Y ya lo está haciendo. Pero eso es tema para otro post.



Es bueno de vez en cuando tener NOSTALGIA, porque significa que también allí, fui feliz.
Y sí, mucho.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La sensación que me dejas cada vez que te leo es muy similar a esa que describes al terminar tu caminata: ME DEJAS UNA SONRISA, ME SIENTO FELIZ!

Que nota que tu caminar te ha llevado a un lugar al que también sabes apreciar y querer. Eso a mi me da tan buena espina de ti: ERES UN SER CAPAZ DE DISFRUTAR CADA MOMENTO Y HACERLO SABER A QUIENES TE RODEAN. Debe ser una nota un abrazo tuyo y oir tus cuentos a viva voz!

Feliz día caminante del mundo!

Besitos desde el Norte del Sur..
J-oda

Anónimo dijo...

Hola Alexandra!
Te cuento que viendo tus videos solo se me ocurre ese refrán que tantas veces oimos y decimos, hasta que toca darle su justo valor..
"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde"..
Realmente en este caso, no es que lo hayas perdido o vayamos a perderlo todos los que nos vamos, pero visto asi, de esta manera como presentas las entrañas del Avila, es cuando nos damos cuenta de lo grande, bello, imponente que es nuestro vigilante caraqueño y que por el dia a dia muchas veces lo ignoramos..
un abrazo..

Maria Soledad.

Jackie dijo...

Casi me haces llorar de tanta nostalgia por El Avila. Subí a todos esos mismos sitios y a otros. lau y yo nos hicimos novios en Galipán... vivía a 300 metros de la entrada de La Julia y El Avila inundaba toda mi casa.


snif.

mylene dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
tulip dijo...

Casualmente el fin de semana pasado subimos por Sabas Nieves la familia Tulipán en pleno... A los niños les encantó aunque subieron con un poco de trabajo y fueron necesarios varios descansos y además estimulos y recompensas! Espero que podamos hacerlo mil veces! Espero la segunda parte del video!
No olvides mandar tus datos del control!
Saludos!

Faça a Diferença !!! dijo...

Tu blog tiene bellas fotos.